Cómo escoger una (mi primera) interfaz de audio

Cuando empezamos a tomar en serio el tema de hacer música en nuestras casas, uno de los pasos más importantes se trata justamente de seleccionar qué interfaz de audio (tarjeta de sonido) comprar la primera vez. Aunque muchos ya tenemos algo de  experiencia en el mundo del sonido, todos pasamos por el primer momento de incertidumbre de precisar un equipo que represente la mejor adquisición posible para cubrir nuestras expectativas y que no maltrate nuestro presupuesto personal.

Pienso que esto no debe ser un paso traumático en ningún caso, por el contrario debe tener una buena carga de ilusión por tratarse de una valiosa herramienta que nos permitirá llevar nuestra música y trabajo al siguiente nivel.

Para abordar esta selección debemos tener claras algunas consideraciones y conceptos que nos ayudarán a tomar una buena decisión de compra. Comenzamos.

¿Qué es una interfaz de audio?

Se trata de un dispositivo que transforma una señal analógica de audio en una señal digital que puede ser manipulada, procesada y almacenada por un ordenador o computador personal. Del mismo modo, luego de esta manipulación, la interfaz de sonido puede de nuevo convertir dicha señal digital en una señal análoga que puede ser manejada por algún dispositivo de amplificación.

¿Qué características tiene una  interfaz de audio?

Las interfaces de audios tienen una serie de cualidades que les permiten cumplir con su objetivo:

Tipo de conexión: tiene que ver con el tipo de puerto y protocolo con que la interfaz funcionará al conectarse con el ordenador. 

Al momento de escribir esto, los tipos de conexiones más populares usado entre computadoras y dispositivos son los siguientes:

• USB
• Firewire
• Thunderbolt
• PCI

De momento agregaremos que la diferencia más notoria entre cada una de estas conexiones es básicamente la velocidad de transmisión de datos entre el dispositivo y el ordenador. Más adelante les daré una recomendación basada en la visión general de la situación. Vamos, un poco de paciencia.

Tipos y cantidades de entradas y salidas

Aquí la visión que quiero que se lleven es pensar en la conectividad que exige su proyecto musical. Una banda que necesita grabar un baterista o un grupo de muchos músicos no tienen las mismas necesidades de un locutor o el productor de un podcast. Las principales conexiones que portan las interfaces profesionales son:

• Entradas de micrófonos
• Entradas de instrumentos
• Salida hacia monitores
• Salida de Audífonos (Auriculares)

Frecuencia de muestreo

No es otra cosa que la cantidad de muestras de digitales que se toman de una señal de audio por unidad de tiempo (por lo general este tiempo se mide en segundos). Esto quiere decir que mientras mayor sea esta frecuencia, más información tendremos de la señal que registra la tarjeta de sonido por lo tanto el resultado tendrá mejor calidad. La unidad de medida de la frecuencia es el Hercio (Hz) que quiere decir “veces por segundo”.

Las frecuencias comerciales más comunes que se usan en aplicaciones profesionales de audio son:

• 44 Khz
• 48 KHz
• 96 Khz
• 192 KHz

Profundidad de Bit

Un bit por definición es un dígito binario. Puede tener el valor de 0 o de 1. Entonces la profundidad de bit es una medida de la  cantidad de información que podremos almacenar de la señal de audio una vez digitalizada. Esto se traduce en que a mayor profundidad de bit, mayor será la información almacenada y tendrá mejores propiedades (rango dinámico, entre las principales características). Los valores más comunes para las interfaces de sonido son 16 bits y 24 bits.

Otros aspectos a considerar

Presupuesto: Quizás uno de los dilemas a resolver. Aquí quiero comentarte una duda muy recurrente que me han preguntado a lo largo  de los años: ¿Cuanto debo invertir en una interfaz de audio? Casi siempre la respuesta que les doy es la misma: Depende. Acá doy dos recomendaciones fundamentales:

1. Plantéate un nivel de calidad de la cadena de audio homogénea:

Con esto quiero decir que evalúes cada elemento de tu estudio y concéntrate en un “nivel” parecido para todos sus componentes. No tiene sentido tener un micrófono de 2000 euros si vas a tener 2 monitores de 100 euros. O no te gastes una fortuna en software o plugins si tu computadora personal no está actualizada. Busca la coherencia.

2. Define una franja de precios

Cuando llegue el momento de decidir en la tienda que interfaz comprar, considera que existen 3 o más franjas de precios donde  las marcas más reconocidas buscan competir. Incluso en las tiendas virtuales como Thomman o Guitar Center, en sus buscadores ya tienen bastante bien definido estos rangos de precios para comodidad del comprador:

Cuando decidas en qué franja de precios estás, la decisión  será mucho más fácil. De esta manera, la competencia entre los dispositivos será un poco más “justa”, pues al dejar el precio fijo te darás cuenta realmente la elección es, por ejemplo, entre una interfaz de mejor marca pero con pocos canales de entrada y una marca no tan reconocida pero con más conexiones.

3. Elige con visión de futuro

Si a corto o mediano plazo tu proyecto pasará de grabar dos canales a grabar 8 o más señales de audio de manera simultánea, y tu presupuesto no lo permite, te recomiendo que esperes  y ahorres un poco. Es preferible que tengas un aparato que se adapte a tu crecimiento y no que te quede corto cuando quieras ir por más. 

Si no te queda alternativa, investiga cuales marcas tienen mejor receptividad en el mercado de segunda mano para que puedas salir eventualmente de ella de manera rápida. 

Consideraciones Finales

La tarjeta de sonido o interfaz de audio es el elemento más importante de tu estudio profesional o home studio. Dedícale el tiempo necesario a escoger con paciencia cuál comprar. Revisa los foros especializados, pide opiniones en las redes sociales, mira tutoriales donde la gente cuente su experiencia y entonces toma la decisión. 

Si quieres más información o necesitas asesoría, déjame un mensaje ó contáctame y con gusto te guiaré en lo que necesites.