Era mucha tentación comenzar a escribir de producción musical hablando de metodología, procesos y toda una serie de pasos necesarios para hacer de la mejor manera posible una canción. Es lo natural, lo que me pide el cuerpo: Contar desde algún momento de la historia como fue que llegué a este punto de mi vida donde “lograr” canciones es un objetivo de vida y apuntar a vivir de eso. Pero decidí para efectos de catarsis personal comenzar por el final de la historia.
Estoy empezando por un cero personal. Para nada absoluto. Un momento vivencial donde necesito sacarme cosas de la cabeza y hacer de esos conocimientos un activo mundial. Poner al alcance de todos una pequeña bitácora personal que sirva de hoja de ruta para aquellos que piensan acercarse a este mundo o para los que ya transitan el mundo de los bits convertidos en notas musicales.
Por el momento pienso que por acá es la vía: transitando todavía con incertidumbre en esta nueva era y esta nueva “normalidad” post pandemia. Tratando como todos de pasar del entender qué pasó a la acción. Aun sin saber cual es esa acción. Se trata del movimiento. De ese momento primigenio donde actuamos con el cerebro reptiliano. Es pasar a ese instante donde la adrenalina gobierna y decide ponernos a luchar en lugar de huir.
Es inevitable darse cuenta de la importancia de las redes sociales. Creo que el Covid-19 puso sobre el tapete algo que venía y era inevitable: llegaron los tiempos de la hiperconexión. Y lo he conversado con personas clave para mi en el ámbito cultural: Ahora mismo no existe manera de competir en el rio revuelto de los contenidos y el streaming si no es de manera humana y personal. Las grandes industrias han formado una estructura impenetrable que irónicamente no permite la cercanía. Es un restaurant vegetariano compitiendo en precios contra un Mc Donald’s. Por eso vengo a mirarles a los ojos. Para juntos lograr una experiencia en ambas direcciones.
Hablaré de producción musical. Buscaré en los detalles. Revisaré mi relación con las Mac y las PCs. Miraré con respeto a Protools y trataré de convencerlos de que con Logic X se pueden hacer cosas maravillosas. Defenderé mi postura de que se puede hacer mucho con poco. De la importancia del indio por encima de la flecha, pero les diré que flechas me parecen adecuadas.
Si me lo permiten, será parte de esta conversación mi experiencia como músico profesional y contaré cómo llegué hasta aquí. Será notorio cuando les cuente que me conozco muy bien la cadena de valor de la música, y cómo haber entendido eso me permitió ver la música desde un lugar muy amplio y lleno de oportunidades. Es evidente que corren tiempos de abarcar y conocer, donde la información ya no es buscarla, sino qué hacer con ella.
Espero que disfruten este viaje y lo podamos construir juntos con su interacción. Yo prometo ser feliz haciéndolo. Bienvenidos.